Algunas noches, cuando a pesar
del sueño con consigo dormir, me entretengo buscando en internet artículos,
cantantes que no conozco, películas…y esta noche han sido cortometrajes.
Habré visto más de una veintena
ya que la noche tienes más horas viviéndola despierto.
Uno de ellos tan solo era una
carta de apenas cuatro minutos; una carta de despedida en la que él se sincera
haciéndole saber a ella que todo aquello que un día le enamoró es lo que hoy le
hace decir adiós.
¿A quién no le pasa eso?
Te enamoras de alguien reservado
y enigmático y te acabas separando de un aburrido de corazón blindado.
Te enamoras de alguien atento
que mediante llamadas y mensajes te hace saber cada día 20 veces que piensa en ti
y te separas de alguien que absorbía tu individualidad.
Te enamorar de alguien ambicioso
y con pasión por su trabajo y te separas vía correo electrónico de un
desconocido al que apenas ves ya que en su – más, tu no encajas aun.
Y con el resto…hacemos lo mismo?
¿Las cualidades por las que
damos la bienvenida en nuestra vida son las mismas que acabamos detestando?
Encuentras un empleo nuevo. Te
dan móvil de empresa, una agenda, una mesa y un sueldo mejor que el anterior.
Sales eufórico de la última
entrevista en la que te han dicho que empiezas el lunes. El sueldo ha mejorado,
las tardes de los viernes la tienes libre, te han dado una blackberry y tu
mesa…esa mesa…es el doble de grande que la anterior!
Estás orgulloso, satisfecho. Has
mejorado, has peleado y te lo has ganado.
Y cada dia, mientras dura esa sensación
de triunfo, vas contento a trabajar.
El jueves a la salida te
encuentras a un amigo y decidis tomaros una cerveza.
Le suena el teléfono.
- Te has comprado un Iphone?
- No, es el de la empresa
- Qué suerte. A mí me dieron….esta mierda.
¿Cuánto tarda la enorme mesa en
quedarse pequeña?
Dejamos de querer por las mismas
razones que comenzamos a hacerlo, nos aburre nuestro empleo por lo que nos
ilusionó, cambiamos de vivienda convirtiendo en defectos las cualidades que nos
hizo adquirirla, se nos empequeñecen la música, los libros, el coche, la ropa, las compañías,
etc…y en todo ese ciclo de cambios ¿Cuándo nos quedamos nosotros pequeños?
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